Una vez scout, siempre scout!!!

Fue la frase que durante buena parte de mi vida gritaba cada sábado o domingo al finalizar las reuniones de los scout. Sin duda ha sido uno de los períodos que marco mi vida, cosa que constaté sólo después de transcurrir mucho tiempo. En ese momento sólo era un juego.

Era un mundo palalelo en el que convivíamos "anormales" para aquella época. Convencidos de que se puede "dejar el mundo mejor de como lo encontrabas", que disfrutábamos cantos y juegos al estilo párvulo (nunca los llevé muy bien) y que disfrutábamos a concho la aventura de los campamentos y todo lo que implicaba pasar noches fuera de casa a las 14 años (compartir labores, comidas, alegrías y penas con la patrulla). Todo un contraste respecto del día a dia de mediados de los años 8o. Una nota disonante que con alegría recuerdo que sonó fuerte y clara en mi vida.

Con este breve recuerdo quiero despedir a un buen amigo que conocí en ese mundo paralelo, uno de aquellos "locos", un scout muy especial. En aquella época era uno de los menores, casi un lobato, pero tenía caracter, una personalidad envidiable y mucha seguridad en si mismo. Demás está decir que muy rápido se hizo espacio entre los mayores y lideró su propia patrulla. Sin duda, es y será una de las caras emblemáticas del grupo Scout San Pedro Nolasco, de la Villa Ayquina, en Calama. Su nombre, Leonardo Quiroga.

El Leo nos dejó ayer, sin más, sin aviso, de repente. No hubo tiempo para prepararse, ni mucho menos para decirle algo. Ayer, cuando me enteré, además de su imagen y la de sus padres, mis "tios" (como decimos en Chile, por cariño, a los padres de los buenos amigos), se vino a mi mente la frase "una vez scout, siempre scout".

Buena caza Leo...