Como cada año en Agosto se celebra la Fiesta Mayor de Gràcia, mi hermoso barrio cuyas casas y rincones me recuerda a mi amado Valpo. En estas fiestas cerca de 10 calles compiten por la mejor decoración y cada una de ellas tiene una oferta diaria de música en vivo, comidas, chelas, sangrías, cubatas caipiriñas y mojitos (un poco cargao al alcohol). Toda Barcelona se vuelca al barrio de Gràcia y sólo como a las 3 de la madrugada se puede hacer tuto profundo, sobre todo en el caso de quienes vivimos en arterias de paso obligado. En teoría todo debe terminar a las 3 de cada madrugada, pero ayer a las 6 aún se escuchaban lo últimos lamentos de algunos borrachos que recibían huevos de parte de algún vecino emputecido. Pero bueno, a pesar de uno que otro huevo volador nocturno, para las fiestas de barrio la tolerancia aumenta a niveles increíbles y se genera un ambiente inmejorable para hacer la fiesta en la calle.
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