Perderse en las calles de Sevilla es de lo mejor. Literalmente...te pierdes. Las calles huelen a azahar, a incienso (tal vez se acentúa por la época navideña). Ya hay una feria de belenes en la Plaza Nueva y los villancicos al estilo Andaluz le dan "el" toque.
Los mejores barrios fueron, sin duda, Santa Cruz y Triana.
Los bares tomándose las calles a medio día y los montaditos fueron algo nuevo para mi (sobre todo el montadito de pringá. "pruebe el de pringá, es de lo mejó" me dijo el de la barra cuando le pregunté cuál me recomendaba).
Los Reales Alcázares pertenecen a la "ruta obligada", pero si has tenido oportunidad de conocer La Alhambra, ya tienes de sobra.
Bueno, la Giralda y la Catedral hay que conocerlas.
Y para cerrar, los nuevos integrantes del piso de Danilo. Son 4, pero en la foto dos se metieron en el lavamanos.....aún no son muy diestros y no atinaron a conservar la pose para la picture.
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